El líder chino volvió a mostrar su preocupación por la evolución de la economía mundial y el riesgo de que China sufra sanciones por culpa de RusiaFilipe Santos Costa de CNNXi Jinping lanzó este jueves (21) otro fuerte ataque a las sanciones económicas, aunque nunca se refirió explícitamente al ataque de Rusia a Ucrania ni a la reacción de Estados Unidos, la Unión Europea y otros aliados de las democracias occidentales.Hablando ante el Foro de Boao, una especie de versión china del Foro de Davos, Xi consideró que, en un mundo globalizado, es imposible pensar si se pueden desacoplar grandes economías o grandes bloques económicos.“En el mundo de hoy, cualquier unilateralidad y egoísmo extremo son fundamentalmente poco prácticos.Cualquier desvinculación, corte de suministros y presión extrema son fundamentalmente poco prácticos”, dijo el líder chino.“La sociedad internacional se ha convertido en una máquina compleja, delicada y orgánica, y el funcionamiento de toda la máquina enfrentará serias dificultades si se desmantela un componente.Los que sean removidos, así como los que desmantelados, serán dañados”.Las advertencias de Xi Jinping encajan como anillo al dedo en las recurrentes (y una vez más reafirmadas) críticas a las sanciones económicas que el bloque occidental ha decretado contra Rusia en represalia por la invasión de Ucrania, destrucción de ciudades y masacre de civiles.EE. UU., la UE y otros aliados están tratando de hacer lo mismo con Rusia: recortar los flujos comerciales y desacoplar las economías, así como reducir la dependencia de algunos países de las materias primas rusas, especialmente el petróleo y el gas.Pero las palabras de Xi también son un mensaje sobre la eventual decisión de sancionar a China si ayuda a Rusia en el esfuerzo bélico, ya sea con material militar o ayudando a Moscú a eludir las sanciones occidentales.China sigue sin condenar la invasión de Ucrania y ha reafirmado una asociación “sin restricciones” con Rusia, que sigue siendo el “principal socio estratégico” de Pekín.Las relaciones comerciales con Rusia siguen discurriendo con normalidad (pese a la caída del comercio provocada por la guerra), y China no solo no sigue sino que critica ferozmente las sanciones comerciales y financieras impuestas por europeos y estadounidenses.Hablando por videoconferencia a cientos de delegados del Foro de Boao, Xi pidió una mayor coordinación macroeconómica entre las principales economías para evitar los efectos "graves y negativos" de las decisiones políticas y para ayudar a estabilizar la cadena de suministro global, una de las mayores preocupaciones de China, como la segunda economía más grande, depende en gran medida de las cadenas logísticas globales tanto para la importación de materias primas, componentes y energía, como para la exportación de productos que se venden en todo el mundo."Todos estamos en el mismo barco y cualquier intento de arrojar a alguien por la borda es inaceptable", dijo Xi.Y recurriendo también a un adjetivo que el presidente chino nunca utiliza cuando habla de la “situación” de Ucrania (que Pekín no llama guerra ni invasión) -se ha ahorrado la palabra inaceptable para calificar las sanciones, pero no el acto que las motivó-.Para Xi Jinping, “los hechos han demostrado una vez más que la mentalidad de guerra fría, la hegemonía y la política de poder solo destruirán la paz mundial… A China le gustaría presentar una iniciativa de seguridad mundial” de acuerdo con “el principio de indivisibilidad de la seguridad”, dijo Xi. .China quiere “construir una arquitectura de seguridad equilibrada, eficaz y sostenible”, oponiéndose “a la construcción de una seguridad nacional basada en la inseguridad de otros países”.Palabras que, en lenguaje diplomático, acaban significando otro collage chino más para Rusia.Putin alega que Occidente, la OTAN y Ucrania han violado este principio de “seguridad indivisible”, según el cual ningún país puede fortalecer su propia seguridad a expensas de la seguridad de los demás.En la versión del Kremlin, la invasión de Ucrania fue sólo una forma de responder a la supuesta amenaza que supondría para Rusia la ampliación de la OTAN hacia el este.China ha validado este principio, tratando de equilibrarlo con el principio de intangibilidad de las fronteras, según el cual las fronteras reconocidas internacionalmente no pueden modificarse unilateralmente.Pero entre este principio, que reclama Ucrania, y el principio de “seguridad indivisible”, que invoca Rusia, es este último el que Xi Jinping propone como base de su “nueva arquitectura de seguridad” global.Xi Jinping también presentó a China como la palanca de la recuperación económica global post-covid-19.En este punto, su discurso no mencionó un detalle: el país asiático sigue bien inmerso en la realidad de la pandemia, y su desempeño económico se ve afectado por la política de covid-cero que Pekín insiste en mantener.Precisamente ayer, el FMI revisó a la baja, por segunda vez este año, las perspectivas de crecimiento de la economía china este año, apuntando a sólo un 4,4%, lejos del 5,5% prometido por las autoridades de Pekín.Con la agitación interna del Covid-19, pero también con un mercado inmobiliario muy inestable, y con las nubes de guerra en Ucrania y el espectro de una guerra comercial o un progresivo distanciamiento económico de EE.UU. y la UE del mercado chino, Xi Jinping apuesta fuertemente por el papel regional de China como motor económico.El pidió "un mercado más abierto y más grande en Asia" y elogió la "resiliencia, sabiduría y poder asiáticos".“China tiene buenos fundamentos económicos, mucho margen de maniobra, fuerte resiliencia y un gran potencial de desarrollo”, aseguró Xi, sin mencionar que se espera que 2022 sea el año con el peor crecimiento económico en más de tres décadas para su país.Este contenido fue creado originalmente en español.Nemo enim ipsam voluptatem quia voluptas sit aspernatur aut odit aut fugit:Nemo enim ipsam voluptatem quia voluptas sit aspernatur aut odit aut fugit.