Cuánto daño han hecho las dietas fulminantes. Sabemos que casi siempre acaban con el consabido efecto yo-yo, y esto, además de ser peligro para la salud, ocasiona flacidez en los tejidos; normal, a la piel no le ha dado tiempo a adaptarse al nuevo cuerpo. Como cuenta la Dra. Josefina Royo, directora de Instituto Médico Láser, “cuando se aumenta de peso, la piel pasar por una primera fase de extensión, en la que los tejidos se recuperan sin dejar flacidez. Sin embargo, cuando la extensión de la piel se produce de forma mantenida e intensa, la elasticidad también puede verse sobrepasada. Para prevenirlo la mejor vía es evitar sobrepesos intensos que desborden la capacidad elástica de la piel”.
Y es que el grado de flacidez tras una pérdida de peso intensa será proporcional al aumento de peso, a la edad y la zona donde sobre grasa. Por ejemplo: en zonas de dermis fina, como cara interna de muslos o brazos y el abdomen, la distensión es mayor.
Vayamos al principio: ¿cómo se ha perdido ese peso, culpable de que ahora cuelgue más que las carnes, el pellejo? Es fundamental abordarlo no solo desde la dieta, dice América Galán, especialista en diagnóstico corporal y facial del Instituto Médico Ricart. “Las causas son múltiples y deben ser tratadas por diversos especialistas en control de peso: nutricionistas, endocrinos, endoscopistas, psicólogos y entrenadores personales. Además, para evitar la flacidez necesitaremos seguir una dieta rica en proteína que nutra los tejidos, y también desintoxicante, además de hidratarnos constantemente y apoyarnos en el ejercicio físico”.
La Dra. Royo añade los suplementos de silicio. “Este oligoelemento determina la formación del tejido conectivo, es crucial para la presencia de ácido hialurónico y para las fibras colágenas, permite recuperar grosor, elasticidad y tersura”.
En las mujeres, las áreas críticas son los brazos, las piernas, los glúteos, el abdomen y el busto, aunque cada cuerpo responde a unas necesidades concretas, y como reconoce América Galán, requerirá una combinación diferente de tratamientos. La fórmula del éxito, según la casa Venus Concept está en un 60% de alimentación, un 30% de ejercicio y un 10% de tratamientos de medicina estética.
Los expertos recomiendan los procedimientos que de verdad funcionan a la hora de compactar los tejidos una vez se ha perdido peso:
Cuánto daño han hecho las dietas fulminantes. Sabemos que casi siempre acaban con el consabido efecto yo-yo, y esto, además de ser peligro para la salud, ocasiona flacidez en los tejidos; normal, a la piel no le ha dado tiempo a adaptarse al nuevo cuerpo. Como cuenta la Dra. Josefina Royo, directora de Instituto Médico Láser, “cuando se aumenta de peso, la piel pasar por una primera fase de extensión, en la que los tejidos se recuperan sin dejar flacidez. Sin embargo, cuando la extensión de la piel se produce de forma mantenida e intensa, la elasticidad también puede verse sobrepasada. Para prevenirlo la mejor vía es evitar sobrepesos intensos que desborden la capacidad elástica de la piel”.