Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Por años les seguían la pista todos los cuerpos de seguridad en Lara y hasta en las carteleras de los delincuentes más buscados del Cicpc y el Ministerio de Interior y Justicia estaban sus fotografías. Sus rostros fueron revelados para que la ciudadanía los identificara. Los criminales por años huyeron de la justicia, pero al ser descubiertos muchos abrieron fuego contra las comisiones policiales y cayeron muertos.
Poco a poco fueron tachados de la lista de los más buscados y es que desde el año 2012 hasta la fecha han muerto más de 20 delincuentes que han sido líderes de bandas y que han estado involucrados en crímenes, secuestros y robos. Uno de los hampones más recordado es el "Guly". Hablar de él es trasladarse a esos años de terror que vivieron los habitantes del municipio Jiménez.
El municipio, desde donde operaba el hampón más buscado del estado Lara, se convirtió en uno de los más candelas y sangrientos.
Carlos Eduardo Pérez, alias el "Guly" fue uno de los delincuentes que pudo huir de la justicia larense por casi una década, pero fue el 9 de mayo de 2013 que le pusieron fin a sus fechorías, luego que cayera tras un enfrentamiento contra funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Ese día, desde la madrugada funcionarios de la GNB y el Grupo Antiextorsión y Secuestro (GAES) estaban rondando en el barrio José Amado Rivero de Quíbor, pues allí vivía una pareja del "Guly". No fue sino hasta el mediodía que el hombre llegó, se bajó de una camioneta Silverado y tras él su "escolta", Luis Salvador Yépez. Ambos entraron a la vivienda.
Según fuentes policiales, el "Guly" había cometido al menos 40 homicidios y 18 secuestros. Los uniformados se internaron en Quíbor y estaban bajo investigaciones para lograr ubicarlo y así fue, en medio de un tiroteo, uno de los hampones más buscados de la historia en Lara cayó abatido.
El estado Lara por años estuvo marcado por la violencia, los altos índices delictivos, en donde se cometían homicidios y secuestros casi que a diario.
Poco a poco los grupos hamponiles se fueron fortaleciendo, no sólo la banda del "Guly" operaba hace una década en Lara, también estaba la banda de los "Intocables", el "Orejón", el "Ruedas", el "Zorro" y actualmente la del "Santanita", cuyo líder, presuntamente, tiene vínculos con la megabanda del "Tren de Aragua".
Según fuentes policiales y cifras que lleva LA PRENSA, desde el año 2010 hasta 2021 en el estado Lara se registraron 8 mil 183 personas asesinadas, en su mayoría fueron en manos de la delincuencia desatada durante una década en la región.
Aunque los cuerpos de seguridad le daban duros golpes a la delincuencia atrapando a varios de los integrantes de las bandas, donde también algunos cayeron muertos tras enfrentamientos, no podían dar con la "mente maestra" de los grupos delincuenciales, quienes rápidamente conformaban nuevamente su equipo.
"Los delincuentes se reproducían como ratas, podíamos atrapar a cinco y tras las resistencia a la autoridad morían cinco más, pero esto no acababa. Muchos menores de edad comenzaron a formarse por el camino del mal con el 'Guly' y este después de su muerte dejó a sus 'herederos'", comentó una fuente del Cicpc.
Durante el año 2013, cuando abatieron al "Guly" muchas personas pensaron que todo iba a acabar y los crímenes en Jiménez iban a bajar, esto no fue así, pues quedaron sus "herederos", quienes conformaron sus propias bandas y continuaron delinquiendo.
Tres años después de la muerte del "Guly" cayó muerto en un enfrentamiento Carlos Alfredo Bonilla González, apodado el "Caco", quien también figuraba en la lista del Cicpc como uno de los delincuentes más buscados y su organización delictiva quedó totalmente desmantelada.
Una vez muerto el "Guly" y luego el "Caco", alias el "Yunior" comenzó a figurar en las carteleras como uno de los criminales más buscado. Los uniformados tenían entre "ceja y ceja" acabar con todos los integrantes.
Uno a uno fueron cayendo los "herederos", uno de los últimos fue alias el "Yunior", quien era líder de la banda los "Robin Hood de la Recta", que operaba en los municipios Morán y Jiménez.
Funcionarios del Cicpc lograron ubicar al "Yunior" en Morán y tras un fuerte tiroteo cayó muerto.
En casi todos los municipios del estado operaban grandes bandas delictivas, entre esas la de los "Intocables", banda que fue integrada por más de 15 delincuentes y que poco a poco se fue extinguiendo.
Por ocho años el "Julito" supo escabullirse de los cuerpos de seguridad. Durante esos años, el delincuente figuraba en la lista de los más buscados y aunque los cuerpos de seguridad estaban tras su rastro este se convirtió en el "eterno" más buscado.
No fue sino hasta el 23 de agosto de 2018 que funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la PNB, con apenas trece días de haber llegado a Lara, lograron ubicar a Julio César Martínez (28), apodado el "Julito", quien formó parte de las bandas delictivas del "Guly" y la del "Armandito, en Jiménez.
Tras un enfrentamiento, el "Julito" murió en manos de las FAES. Dentro de la vivienda del tipo hallaron recortes del periódico en donde salía su nombre y de los crímenes que se le vinculaban.
El "Julito" por años se "enconchó" en el barrio La Paz, al oeste de Barquisimeto. Pese a su juventud era un hampón "pesado", pues tenía dos órdenes de aprehensión a nivel nacional, además tenía antecedentes por droga, porte ilícito y secuestro, se hablaba de su participación en al menos siete crímenes y algunas extorsiones.
El "Julito" comenzó a delinquir desde los 20 años y, según fuentes policiales, de forma directa fue involucrado en tres secuestros, uno como autor material y fue por el de una adolescente de 14 años secuestrada en mayo de 2010, pero un año después fue detenido por Polisanare por el delito de ocultamiento de arma de fuego y tenencia de droga. Fue enviado a la cárcel de Uribana y ese mismo año participó en el secuestro de Josefina Cheng Chang, desde la misma cárcel llamaba y cuadraba el pago.
En agosto de 2017 ya estando libre secuestró a un agricultor de 31 años, en Primero de Mayo en Quíbor. El delincuente pedía para ese momento 200 millones de bolívares, pero tres días después la víctima fue rescatada y detuvieron a cinco personas, pero el delincuente logró escabullirse.
Dos meses después de caer el "Julito", las FAES le montó la cacería a Naudys Álvarez Campos (37), apodado el "Gufy", quien se movía entre Valencia y Colombia tratando de huir de los cuerpos de seguridad.
El "Gufy" era buscado por cometer un femicidio y, según fuentes ligadas a las investigaciones, tenía una plaza de drogas (distribución de presunta marihuana y cripy) en el barrio La Caldera, ubicado al oeste. El 10 de octubre el "Gufy" se negó a su detención en el sector Los Olivos de La Caldera y se cayó a plomo con los policías, pero a los pocos minutos fue herido de bala en el tórax y murió. Para ese entonces, el "Gufy" tenía pocos días en tierras larenses, pues luego de que llegó de Colombia estuvo residenciado en Valencia.
A Carlos Luis Revette (44), alias el "Koki", lo rastrearon y ubicaron en el sector Las Tejerías, en el estado Aragua, luego de que funcionarios del Cicpc y PNB se desplegaran por toda la zona.
El "Koki" figuraba en la lista de los hampones más buscados a nivel nacional, su banda operaba en la Cota 905 junto a otros aliados y aunque cuerpos de seguridad le "declararon" la guerra por años, este atacaba con armas de alto calibre y no permitía que los uniformados ingresaran hasta sus guaridas.
No fue sino hasta julio de 2021 que los cuerpos de seguridad lograron ingresar a la Cota 905 y en su paso presuntos delincuentes cayeron muertos, pues estos trataban de proteger a los líderes de la banda y así fue como el "Koki" logró escapar.
Pero siete meses después, alias el "Koki" reapareció y esta vez estaba aliado con el "Conejo", delincuente que opera en Las Tejerías. Tres días tenían los funcionarios de seguridad instalados en Aragua y habría sido el momento en que neutralizaron a uno de los hampones más peligrosos del país y que por su cabeza el Gobierno ofrecía 500 mil dólares.
La leyenda del "Koki" acabó cuando cayó muerto durante un operativo.
El "Ruedas", un peligroso delincuente que era altamente buscado en el estado Lara murió junto a dos de sus "compinches" en medio de un enfrentamiento contra funcionarios de la base de Secuestro del Cicpc.
En septiembre de 2018, los funcionarios del Cicpc del estado Lara iniciaron una persecución en la Intercomunal Barquisimeto-Acarigua, a la altura de Cabudare, luego que vieron una camioneta blanca en donde iba el "Ruedas", los uniformados le estaban haciendo cacería para capturarlo.
El "Ruedas" no iba solo, dos hombres más lo acompañaron y al percatarse de la presencia de la comisión agarraron rumbo hacia Portuguesa. La persecución duró unos 40 minutos y culminó en la entrada de Araure, cuando las dos camionetas, en las que andaban, impactaron y dos funcionarios del Cicpc resultaron lesionados.
Tras el choque, los delincuentes se bajaron, abrieron fuego contra los uniformados y se originó un intercambio de disparos, en medio del tiroteo resultaron heridos César Humberto Gómez, apodado el "Ruedas"; Carlos Pérez, conocido como el "Pirulo" y Carlos Rodríguez. Aunque fueron llevados a un centro asistencial, los tres fueron ingresados sin signos vitales.
En el sitio se colectaron dos revólveres calibre 38 y una pistola calibre 9 milímetros. El "Rueda" cargaba una cédula falsa para tapar su historial delictivo.
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